Un nuevo estudio que comparó la flora intestinal de los bebés nacidos en casa y la de aquellos nacidos en un hospital, ha demostrado que los bebés de parto doméstico tienen bacterias más diversas en sus heces y flora intestinal.
Los investigadores no saben a ciencia cierta la razón, pero sospechan que puede estar relacionada con las intervenciones que un recién nacido experimenta en un hospital y que no ocurren en los hogares, como ser bañado y recibir antibióticos para los ojos, informó Rutgers Today. Asimismo, las muestras fecales de los niños que nacieron en un hospital mostraron una mayor expresión de genes inflamatorios en un modelo de células epiteliales humanas.
Sin embargo, este comunicado de prensa no mencionó que en estudios anteriores se ha demostrado que los neonatos con flora intestinal anormal tienen sistemas inmunológicos débiles y un riesgo particular de desarrollar TDAH, autismo y problemas de aprendizaje, sobre todo si son vacunados mientras su flora intestinal sufre un desequilibrio.
En otro estudio, los investigadores analizaron la microflora intestinal de algunos niños que sufrían autismo pero contaban con un buen estado de salud y encontraron que la riqueza y diversidad de la misma había disminuido. Investigaciones posteriores demostraron que las madres de niños con autismo también tenían una flora intestinal anormal, lo cual resulta muy significativo ya que los recién nacidos heredan la flora intestinal de sus madres al nacer.
Esto pone de manifiesto la importancia que tiene cuidar de su propio microbioma intestinal si está por convertirse en madre. Ahora bien, puede influir de manera positiva en sus bacterias intestinales beneficiosas al proporcionarles los nutrientes que necesitan para desarrollarse en forma de prebióticos.
Los prebióticos se encuentran principalmente en alimentos con un alto contenido de fibra, lo cual es maravilloso ya que sus bacterias intestinales beneficiosas prosperan con fibra indigerible. La inulina es un tipo de fibra hidrosoluble que se encuentra en los espárragos, ajo, puerros y cebollas, que ayudan a nutrir dichas bacterias beneficiosas.
El primer paso para mejorar la salud de su intestino es nutrir su microbioma con alimentos reales. Si sigue llevando una alimentación sumamente procesada con productos que contengan azúcares agregados, solo estará avivando las bacterias potencialmente patógenas en su intestino.
Cuando se centra en comer alimentos enteros y naturales, estará apoyando el crecimiento de sus bacterias intestinales beneficiosas. Una investigación sugiere que los beneficios de los probióticos no son exclusivamente para su intestino, sino también para su cerebro.
Fuente:
https://blogsalud.mercola.com/sitios/blogsalud/archivo/2018/11/15/los-bebes-nacidos-en-casa-tienen-bacterias-mas-diversas-y-beneficiosas.aspx
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