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Conoce la relación entre el sistema inmunólogico y la microbiota intestinal.

Los niños y adultos con transtornos de aprendizaje desde la infancia como lo son: autismo, déficit de atención e hiperactividad (TDAH), asma, eccema, alergias, dispraxia o dislexia, otras afecciones como esquizofrenia, depresión, transtornos bipolares, transtorno obsesivo compulsivo, transtornos de alimentación (anorexia y bulimia) sufren de problemas digestivos, algunas veces muy graves: cólicos, distensión, flatulencias, diarrea, estreñimiento, dificultades para la alimentación y malnutrición. Los médicos generalmente describen estos síntomas como la consecuencia de los “raros” hábitos de alimentación de los pacientes y no están muy dispuestos a investigarlos.

Cuando se examina su estado de inmunidad, se encuentra deficiencias en varias inmunoglobulinas, parece que la totalidad del sistema inmune de niños y adultos está desequilibrado. ¿Por qué sucede esto? ¿El sistema inmune tiene algo que ver con el sistema digestivo? ¡De eso no cabe duda!
La superficie del epitelio intestinal del sistema digestivo, habitada por un gran número de bacterias, que puede definirse ciertamente como la cuna del sistema inmune, tanto sistémico como de la mucosa.

Las bacterias beneficiosas que le des a tu sistema digestivo toman a su servicio a un miembro importante del sistema inmune. Por ejemplo, en la pared celular de la bifidobacteria (bacteria que habita en el colon humano) hay una sustancia llamada muramil dipéptido que activa la síntesis de uno de los grupos más importantes de las células del sistema inmune, los linfocitos. Como consecuencia, si la pared intestinal esta sana, estará literalmente infiltrada, repleta de linfocitos listos para proteger el cuerpo de cualquier invasor.
Los linfocitos no son las únicas células inmunes que deben estar presentes en las paredes digestivas. Cuando hay una deficiencia de bacterias beneficiosas del intestino, otros grupos de células inmunes, llamadas neutrófilos y macrófagos, tampoco pueden realizar su trabajo correctamente.


Campbell-McBride N.(2004)El síndrome del intestino y la psicología, Reino Unido, Medinform Publishing.