El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo. En los Estados Unidos, el cáncer de seno es el tipo de cáncer más común en las mujeres. Además, la mayoría de las muertes por cáncer de seno se deben principalmente a metástasis de cáncer a otras partes del cuerpo. Durante años, la investigación sobre una cura para el cáncer ha estado en curso, y la metastásis es uno de los objetivos más estudiados. Los alimentos funcionales, como los probióticos, en conjunto con las terapias contra el cáncer se han convertido en un campo de estudio emergente. Aunque el uso de probióticos como agente terapéutico es más común en enfermedades relacionadas con el colon (porque las bacterias pueden interactuar directamente con el colon después del consumo), los probióticos también demuestran propiedades antitumorales en las células de cáncer de mama.
El kéfir se introdujo hace más de mil años en las montañas del Cáucaso en Asia Central. Es una bebida tradicional hecha a partir de la fermentación de granos de kéfir con leche o agua. Los granos de kéfir contienen varios tipos de flora microbiana, incluidas las especies más comúnmente estudiadas con potencial probiótico como Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei y Lactococcus lactis subsp Lactis. Debido a que estas especies tienen numerosas cepas diferentes, no todas las cepas tienen el potencial de ser probióticas. Esta importante característica hace que el kéfir sea adecuado como bebida probiótica. Los probióticos se refieren a microorganismos vivos, que cuando se administran en cantidades adecuadas, aportan un beneficio para la salud de quién lo toma.
El kéfir se ha consumido ampliamente durante años porque se cree que promueve la buena salud. Esta afirmación fue verificada por estudios recientes, que mostraron que el kéfir puede ayudar a aliviar la intolerancia a la lactosa, la inflamación y el colesterol total alto, así como exhibir propiedades de inmunomodulación. También se ha informado que el kéfir tiene la capacidad de inducir citotoxicidad y reducir el crecimiento del cáncer in vivo.
El próximo estudio se ha centrado en los efectos antimetastásicos del kefir de agua (kefir tibetano) a partir de granos de kéfir cultivados en Malasia y administrado a ratones in vitro e in vivo.
Se obtuvieron ratones hembra de 5 a 6 semanas (20-22 g) de la Casa de Animales de Univesiti Putra Malasia, Serdang.
Los ratones se separaron en 3 grupos:
Los ratones se mantuvieron en condiciones estándar de una casa de animales, con un ciclo regular de luz oscura de 12 horas a 25 ° C. Se proporcionaron agua y dieta estándar.
Resultados:
El kefitr de agua (kefir tibetano) promovió la citotoxicidad celular y suprimió positivamente la migración celular e invasión in vitro. Es decir: el cuerpo se protege más fácil de las células cancerígenas, de cierta forma las células del cuerpo buscan atacar a las células del cáncer y aparte el kefir de agua (kefir tibetano) evitó la migracion o invación de éstas células con cáncer a otras células sanas.
El kéfir redujo el crecimiento tumoral en ratones (Figura 1)
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Figura 1. Créditos al Centro Nacional de Información Biotecnológica, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
El kefir de agua inhibió mitosis celular y promovió apoptosis tumoral en ratones, es decir, la mitosis celular es el proceso en el cual la célula se reproduce: se duplica el ADN y la célula se separa en dos partes iguales. Todas nuestras células se reproducen y asi las células cancerígenas así se reproducen más rápido. Todas las células tienen de cierta manera un reloj biológico, llegan a cierto punto donde la célula dice “esto ya no está funcionando” y la misma celula se auto-destruye (apoptosis celular) por el bien de nuestro cuerpo. Normalmente en células cancerígenas no pasa ésto y se siguen reproduciendo, induciendo con el paso del tiempo a una metastasis, éstas células cancerígenas no tienen ese mecanismo de apoptosis (autodestrucción), pero en éste estudio se demostró que con el consumo del kefir de agua (kefir tibetano) se promovió la muerte de esas células cancerígenas en ratones. (Figura 2)
(Figura 2)
Figura 2. Créditos al Centro Nacional de Información Biotecnológica, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
El kéfir disminuyó la metástasis en el pulmón y la médula ósea (Figura 3)
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Figura 3. Créditos al Centro Nacional de Información Biotecnológica, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
Se ha realizado una amplia investigación para abordar la progresión del cáncer de mama, pero la comprensión completa aún está muy lejos. La dieta es uno de los factores que conduce al desarrollo del cáncer, y actualmente se está investigando la asociación entre la dieta y el cáncer. Los científicos han descubierto que la aparición de tumores en animales puede ser manipulada por su ingesta de dieta.
Conclusiones:
En este estudio, el agua de kéfir pudo reducir la proliferación, migración e invasión celular in vitro en ratones. También se realizó un ensayo de angiogénesis ex vivo, y el agua de kéfir mostró resultados positivos en la inhibición de la angiogénesis. Además, el agua de kéfir exhibió efectos antimetastásicos y antiangiogénicos en ratones con células in vivo reduciendo la mitosis celular, promoviendo la apoptosis, modulando los sistemas inmunes, inhibiendo la inflamación en el microambiente tumoral y regulando las proteínas y genes relacionados con la angiogénesis. Por lo tanto, estos hallazgos son cruciales para promover el kéfir de agua (kefir tibetano) como parte de la ingesta en la dieta para pacientes con cáncer.
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Fuente: NCBI. National Center for Biotechnology Information, U.S. National Library of Medicine. The Antimetastatic and Antiangiogenesis Effects of Kefir Water on Murine Breast Cancer Cells
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